El uso de medicamentos indicados para un tipo de patología específica, en tratamientos de otras enfermedades, es un tema controversial que genera revuelo en la opinión pública a escala global.
Tal pareciera ser el caso de fármacos como el Ozempic, de la casa farmacéutica Novo Nordisk, cuyo principio activo es la Semaglutida, indicado en 2017 para el tratamiento de la diabetes tipo 2.
Pero aprobado desde junio de 2021 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA), «para el control crónico del peso en adultos con obesidad o sobrepeso».
Según se explica en el sitio web de la FDA: «La Semaglutida pertenece a una clase de medicamentos conocidos como agonistas del receptor del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1).
Imita la hormona GLP-1 que se libera en el tracto gastrointestinal en respuesta a la comida.
Una función del GLP-1 es impulsar al cuerpo a producir más insulina, lo que reduce la glucosa (azúcar) en sangre.
«El GLP-1 en cantidades más altas también interactúa con las partes del cerebro que reducen el apetito y señalan una sensación de saciedad».
El medicamento ha sido utilizado por muchas celebridades de Hollywood, y hasta por el propio Elon Musk, para bajar de peso.
Lo que propició en su momento una gran demanda con el consecuente desabastecimiento del producto.
Por otra parte, algunos pacientes tratados con la medicina para disminuir su sobrepeso, se quejaron por sus efectos secundarios, entre los cuales el prospecto de Ozempic.
Advierte que puede ocasionar diarrea, vómitos y náuseas (mareo).
Una campaña mediática
El doctor Wartan Keklikian, cirujano general con especialidad en laparoscopia gastrointestinal y ginecológica, afirma que hay mucha desinformación con respecto a este tema.
«Toda medicina tiene algún efecto secundario. Es por ello que hay que saber cuáles son los riesgos y las indicaciones, para poder aplicarlas y hacer un seguimiento correcto del paciente».
En referencia a comentarios de algunas personas que afirmaron tener sus estómagos «paralizados» por usar estas medicinas, Keklikian señala:
«Estos medicamentos los utilizan millones de personas en todo el mundo y no hay un estudio científico que indique que la Semaglutide produzca parálisis gástrica».
«De hecho, eso no existe. Lo que sí existe es la gastroparesia, que es la debilidad de la contracción del estómago».
Explica el especialista que la causa más frecuente de la mal llamada «parálisis del estómago» es precisamente la diabetes.
Parecen entonces contradictorias las afirmaciones en contra del medicamento cuando estas medicinas se usan en personas diabéticas.
«El medicamento retrasa el vaciamiento gástrico, altera el metabolismo de la glucosa a nivel hepático, quita la ansiedad y el hambre, por lo que ayuda considerablemente a la pérdida de peso».
Comenta Keklikian, al tiempo que resalta la importancia de iniciar el tratamiento con una consulta exhaustiva del paciente con sobrepeso, que incluye ecografías y exámenes de laboratorio, entre otros.
Cambio de hábitos para una vida saludable
«Evidentemente, lo ideal es asociarlo con un plan de ejercicios y de nutrición. En todo programa de pérdida de peso, tiene que haber un cambio de hábitos».
«De lo contrario, la persona volverá a engordar, aunque esté utilizando las inyecciones, o el balón gástrico, o el test nutricional», afirma el doctor Keklikian.
Comenta que el Ozempic, es apenas una entre las decenas de medicinas que un diabético puede utilizar.
«De hecho, muchos diabéticos lo tienen contraindicado o deben usarlo con precaución; otros dicen que esta medicina es solo para ellos. Eso es parte de la desinformación que corre por las redes sociales».
Keklikian también hace hincapié en el hecho de que el Ozempic, efectivamente se indicó en sus inicios para el tratamiento de las personas diabéticas.
Con aprobación en Estados Unidos, Europa, Japón y otros países desarrollados.
«Pero en junio de 2021, se aprobó también para personas obesas, no diabéticas o diabéticas, que necesitan perder peso, por lo que ahora tiene dos indicaciones».
Revela el cirujano bariátrico que él utiliza esta medicina desde principios de este año 2023.
Y ha logrado una pérdida de peso muy favorable, con excelente repercusión para su salud en general.
No es para todo tipo de pacientes
El tratamiento con estas inyecciones no es recomendado en todo tipo de pacientes. Es preciso evaluar de manera individual, para luego determinar cuál es el más indicado para cada quien.
«La medicina está prescrita para pacientes obesos que no tengan contraindicaciones, y siempre con un buen seguimiento. Es una inyección semanal, con una aguja muy pequeña».
«Cada ampolla dura cuatro semanas», describe el doctor Keklikian
Autoridades sanitarias internacionales, como la FDA en Estados Unidos, y el Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención (NICE) del Reino Unido, señalan que el fármaco es seguro.
Y además efectivo para el control de peso crónico en adultos con obesidad que presentan al menos un trastorno vinculado con ese sobrepeso, como hipertensión o diabetes tipo 2.
Más información: @cirujanolaparoscopico
NDP