Regresar a los origenes da lugar a una alta sociedad que se expresa a través de una nueva Belle Èpoque, como en homenaje a esa época vivaz cuando París era puro encanto. Volviendo a los placeres del protocolo sartorio. Un cierto dandismo combina estilos y géneros basados en la profundidad de la cultura.
Volviendo a los fundamentos del romanticismo y transponiendo el Art Nouveau a la ropa. Invertir en una comunidad que celebra el entusiasmo de la singularidad. Y finalmente, adoptando como firma la evocadora orquídea cattleya, usada en la solapa como un símbolo quimérico de lo refinado. Louis Vuitton retoma el hilo de su propia historia y reúne dos siglos nacientes, el amanecer de ensueño del siglo XX y el siglo XXI que anhela recordarlo.
La artista Sophie aparece en la pantalla con una versión extendida de Ïts Okay To Cry¨, hecha especialmente para Louis Vuitton, en conjunto a Woodkid.
La madera utilizada para este show proviene en su totalidad de bosques gestionados de forma sostenible en Francia (madera de pino marítimo 100% certificada PEFC de la región de las Landas).
Después del espectáculo, toda la madera utilizada para la decoración será donada para su reutilización como parte de una asociación con ArtStock, cuya misión es reciclar elementos de producciones artísticas para preservar el medio ambiente.
La parte transparente de la estructura se alquiló especialmente para este espectáculo.
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