Cateterismo cardíaco: una prueba mínimamente invasiva y bastante segura

Aunque la mayoría de los pacientes le tienen miedo al cateterismo cardíaco, las posibilidades reales de complicación de esta técnica que permite diagnosticar y tratar enfermedades cardiovasculares sin necesidad de una cirugía mayor, son bastante bajas y la recuperación es muy rápida.

Así lo afirmó el cardiólogo, intensivista y hemodinamista, José Luis Viloria Uzcátegui, coordinador de la Unidad de Hemodinamia del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), quien señaló que el riesgo de presentar alguna dificultad durante el procedimiento es de 0,3 a 0,4%. Cateterismo GMSP

El principal efecto adverso es un hematoma o sangrado en el lugar de la punción, pero es infrecuente.

Por tanto, la mejor actitud ante esta prueba es estar tranquilo y confiar en el equipo que lo atiende, ya que “es mínimamente invasivo,no duele, pica, ni arde”, expresó.

El médico explicó que este método, considerado como el estándar de oro en Cardiología, consiste en introducirse en el organismo a través de catéteres para llegar a un sitio específico como las arterias coronarias, en cuyo interior se inyectan sustancias como el contraste yodado que se mezcla con la sangre y la hace visible radiológicamente.

«De esta manera, cuando estamos con el equipo de Hemodinamia que trabaja con Rayos X, podemos ver la sangre fluyendo por las coronarias e identificar si el paciente tiene o no una obstrucción, una patología dentro de sus arterias y, por lo tanto, trazar la estrategia para curarla», señaló. Cateterismo-cardiaco

La punción puede hacerse vía femoral (altura de la ingle) o radial (muñeca), pero esta última “es la más fiable porque ha demostrado menos tasa de complicaciones hemorrágicas».

Viloria comentó que en ambos casos se le coloca al paciente anestesia local, ya que «el 95% no necesita ningún tipo de sedación. Hay algunos más ansiosos que pudieran requerir un poco, pero por lo general no hace falta».

 

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